¡Un paseo al tamaño y expectativas de lo/as bilbaínos/as!
Estamos orgullosos y muy satisfechos del proyecto que hemos realizado en Bilbao, tanto por el proyecto en sí, como por las positivas reacciones que ha recabado entre los vecinos y vecinas de la ciudad.
Se trata de una pasarela con una longitud de un kilómetro y medio, que conecta el alto de Artxanda entre Enekuri y Santo Domingo; arranca esta pasarela de 1,5 kilómetros arranca en el puente peatonal sobre la carretera BI-604 y asciende hasta la cima del Monte Banderas.
Técnicamente, posee un ancho mínimo libre de obstáculos, de dos metros, y una pendiente máxima de 8% .
En datos, el proyecto cuenta con una superficie total de 3.400 metros cuadrados, 350 toneladas de madera y 1.600 pilares que fijan la estructura y refleja el verdadero hito que supone para nosotros el proyecto.
Tras diez meses de intenso trabajo y coordinación con las administraciones responsables, damos por concluida esta obra que ha contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros.
La plataforma incluye también miradores estratégicamente ubicados, bancos colocados para que los visitantes puedan descansar y disfrutar de las vistas de la hermosa ciudad de Bilbao. Además, se ha instalado un cristal de vidrio laminado templado para no obstaculizar la vista.
Asimismo, se ha instalado un mirador acristalado, que se encuentra al lado de la bajada del Funicular, ofreciendo vistas de la trama urbana del «botxo», como así llaman los vecinos a su propia ciudad. También se han creado dos miradores adicionales en las inmediaciones del Hotel Artxanda, pegados a la carretera, y en la rotonda de Nogaro, en forma de una terraza exenta completamente construida en madera.
TODO UN RETO CONSTRUCTIVO
El reto, detrás de la construcción de esta estructura de madera fue superar un intenso desnivel que inicialmente presentaba ciertas dificultades técnicas pero que pudieron resolverse finalmente. La construcción de la pasarela se ha realizado de arriba abajo, permitiendo a los camiones descargar la madera en la parte superior y transportarla hacia abajo a través de la misma pasarela. Este enfoque innovador evitó la necesidad de crear pistas paralelas, optimizando así el proceso de construcción y manteniendo intacto el paisaje.