¡Un paseo al tamaño y expectativas de los bilbaínos/as!
Se estrena en Bilbao uno de los paseos más espectaculares que hemos llevado a cabo. En IMPREGNA, somos líder en construcción sostenible y hemos concluido con éxito la construcción de una impresionante pasarela de madera. Esta conecta el alto de Artxanda entre Enekuri y Santo Domingo. Con una superficie total de 3.400 metros cuadrados y 1.600 pilares que fijan la estructura, este proyecto es un verdadero hito para nosotros.
La obra, que comenzó en noviembre, ha contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros y se ha completado en un plazo de 9 meses.
La pasarela, que se extiende a lo largo de un kilómetro y medio, ha sido construida utilizando 350 toneladas de tablones de madera y 10 toneladas de ferretería. La plataforma, con dos metros de ancho, contiene miradores estratégicamente ubicados en la plataforma, con bancos colocados para que los visitantes puedan descansar y disfrutar de las impresionantes vistas de la hermosa ciudad de Bilbao. Además, se ha instalado un cristal de vidrio laminado templado para no obstaculizar la vista.
Uno de ellos se encuentra al lado de la bajada del Funicular, ofreciendo vistas de la trama urbana del «botxo». También se han creado dos miradores adicionales en las inmediaciones del Hotel Artxanda, pegados a la carretera, y en la rotonda de Nogaro, en forma de una terraza exenta completamente construida en madera.
La lógica detrás de la construcción de esta estructura de madera fue superar un intenso desnivel que inicialmente presentaba ciertas dificultades técnicas, las cuales se lograron resolver. La construcción de la pasarela se ha realizado de arriba abajo, permitiendo a los camiones descargar la madera en la parte superior y transportarla hacia abajo a través de la misma pasarela. Este enfoque innovador evitó la necesidad de crear pistas paralelas, optimizando así el proceso de construcción y manteniendo intacto el paisaje.
Seguridad y conexión
Durante este verano, esta pasarela se convertirá en un gran atractivo para los bilbainos, ya que podrán escapar del calor del asfalto y disfrutar de la frescura de la montaña. Además, el recorrido se podrá realizar de manera segura gracias a la separación que hemos instalado entre la senda y la calzada.
al construir una pasarela única en su tipo, que se convertirá en un símbolo de conexión, belleza y sostenibilidad para la ciudad y sus habitantes.